miércoles, 30 de octubre de 2013

Al lioooo, me encanta.

Jo si lo dices todo.
Sólo espero de este viaje, y cuando digo soló espero es tener contacto directo con la naturaleza y buscar el amor que me rodea y quiero recibirlo y sentirlo.
Imaginar que una persona como yo nunca ha realizado un viaje de este estilo, por lo que me produce una inmensa curiosidad.
Esther es mi pareja, ella ha sido y, solo ella, la motivadora de este viaje, pero yo me lo pillo para mí y quiero disfrutarlo.
Viajar sin coche, sólo mochila, cuerpo y mente, como no en la mejor compañía que puede tener un hombre: Esther.
Reconozco que en este viaje mis pretensiones son también el retiro del día a día y encontrarme con caras nuevas en mi vida, aunque sean pasajeras, y también quiero compartirlo con ellas.

Asi que estoy nervioso. Que llegue ya el Viernes para empezar a viajar hacia "El Valle del Silencio" y "Las Médulas". Ya os contaré.

Al lioooooooooooo!!!!!

Ilusiones

Estamos chateando Rubén y yo sobre que podemos plasmar en este blog.

No queremos que sea el típico blog de viajes que cuente lo que hemos visto, dónde hemos ido y qué hemos hecho.

Porque cada vez que alguien organiza un viaje, por pequeño que sea, lo hace con alguna ilusión, bien sea la de descansar, la de divertirse, la de conocer... siempre hay algo que nos impulsa a hacerlo.

Y en mi caso más, ya que desde hace algo más de dos años pasó por mi mente la idea de viajar para conocerme, para alejarme de mi día a día, para vagar sola por cualquier lugar y poder encontrar la paz que tanto necesitaba.

Y por un motivo u otro nunca llegué a realizarlo y es algo que sigue en mi interior cobrando fuerza y ganas.

Ahora somos dos. No sé si con las mismas ganas de búsqueda, pero al menos con la ilusión de hacer algo de este tipo juntos.

Por eso hemos buscado un viaje sencillo, económico y cercano a nuestros ancestros, a lo natural y a lo bello.

En este próximo finde largo, vamos a descubrir "El Valle del Silencio" y "Las Médulas" en la provincia de León.

Desconocía la existencia de algo aparentemente tan bello y por una empresa de viajes de senderismo llego a mí y si ha llegado será por algo.

Por lo que sin demora, iniciamos este viaje previo.

Yo con la idea de reencontrarme con lo espiritual que se siente y se respira en los entornos naturales. De sentir esa paz que embriaga al estar frente a algo tan bello, y si se hace caminando y respirando su esencia y su olor puede ser algo extasiante.

Rubén con ganas de hacer algo juntos de este tipo y dormir juntos por primera vez en un hotel. Sí lee ésto lo mismo me mata, pero es lo que de momento le he oido comentar sobre el viaje, pero seguro que esconde alguna sorpresa más.

Pero dejemos que sea él quién opine de sus espectativas si lo desea, yo me voy a limitar a hablar de lo mío.

Así que...

La sola idea de caminar ya me estimula a hacer este viaje. Sé que me llenaré de ampollas, pero no me importa. La satisfacción, que espero obtener de poner mi cuerpo en marcha, es mayor que cualquier malestar que sufra.

Sueño con sentir la brisa fría en mi rostro y notar que se hiela la piel de mi cara mientras inhalo el oxígeno que llena mis pulmones. Un aire sin contaminar que te hace ser feliz en ese instante en que lo hueles.

Mirar el terreno paso a paso y observar la arena, las piedras, el musgo, la hierba... incluso agacharme a recoger alguna planta, hoja seca, piedra... o tocar el suelo, acariciar las piedras, abrazar los árboles... mientras contemplo con amor todo lo que hay,  y lo disfruto como si  obras de arte se tratasen. No hay mayor obra que lo que nos regala la naturaleza.

A parte, que existen tantos lugares de mi país que no conozco... y si puedo no quiero perderme la belleza que esconden.

Me encantaría poder tener el privilegio de ir descubriendo y conociendo todo cuanto pueda antes de marchar....

Inicio este viaje con la ilusion de ser el primero de muchos otros.

Quiero sentirlo todo!!!!